29. Cuando se le acercaba el momento de la muerte, llamó a su hijo José y le dijo:—Júrame solemnemente que harás lo que te voy a pedir. ¡Si de veras me amas, por favor, no me entierres en Egipto!
30. Cuando yo haya muerto, sácame de Egipto y sepúltame junto a mis antepasados.Y José se lo prometió.
31. —¡Júrame que lo harás! —insistió Jacob.Y José se lo juró. Luego, Israel se recostó sobre la cabecera de la cama.