15. Éstos son los descendientes de Jacob y Lea, sin contar a Dina, que nacieron en Padán Aram. En total eran treinta y tres personas.
16-17. También fueron con él:Gad y sus hijos: Zefón, Jaguí, Esbón, Suni, Erí, Arodí y Arelí.Aser y sus hijos: Imná, Isvá, Isví, Beriá, y Sera, hermana de ellos.Los hijos de Beriá fueron Héber y Malquiel.
18. Estas dieciséis personas fueron los hijos de Jacob y Zilpá, la esclava que Lea recibió de su padre Labán.
19-22. Los siguientes son los descendientes de Jacob y Raquel: José y Benjamín.Los hijos de José, que nacieron en Egipto, fueron Manasés y Efraín (la madre de ellos fue Asenat, hija de Potifera, sacerdote de Heliópolis).Los hijos de Benjamín: Bela, Béquer, Asbel, Guerá, Naamán, Ehí, Ros, Mupín, Jupín y Ard.En total, los descendientes de Jacob y Raquel fueron catorce personas.
23-25. Además, en el grupo estaban estos siete descendientes de Jacob y Bilhá, la esclava que Raquel recibió de su padre Labán:Dan y su hijo Jusín; Neftalí y sus hijos: Yazel, Guní, Jéser y Silén.
26. De modo que el total de los que fueron a Egipto, de los descendientes directos, sin contar a las esposas de los hijos de Jacob, eran sesenta y seis.
27. Considerando la familia de José con sus dos hijos, que estaban en Egipto, sumaban setenta.
28. Jacob envió a Judá adelante para que le dijera a José que ya estaban en camino y que pronto llegarían a Gosén. Cuando llegaron a ese lugar,
29. José pidió que le prepararan su carro, y fue hasta allá, para ver a su padre. Cuando se encontraron se abrazaron y lloraron largo rato.
30. Entonces Israel le dijo a José:—¡Ya me puedo morir, porque te he vuelto a ver y sé que estás vivo!
31. José entonces le dijo a sus hermanos y a sus familias:—Voy a decirle al faraón que ustedes están aquí, que han venido de la tierra de Canaán a quedarse conmigo.
32. Además le diré: “Estos hombres son pastores. Trajeron consigo sus ovejas y vacas, y todo lo que tenían”.
33. Entonces, cuando el faraón los llame y les pregunte por su ocupación,
34. díganle: “Hemos sido pastores de ovejas desde nuestra niñez, y nuestros padres lo han sido durante generaciones”. Cuando le digan esto, los dejará vivir en la tierra de Gosén, porque para los egipcios es cosa detestable vivir junto a pastores de ovejas.