1. Cuando sus hermanos estuvieron listos para emprender el regreso, José ordenó a su mayordomo que llenara cada una de sus costales con todo el trigo que pudieran contener, y pusiera en cada uno de ellos el dinero que habían pagado por el trigo.
2. También le dijo que en el costal de Benjamín no sólo colocara el dinero sino también su copa de plata. Así lo hizo el mayordomo.
3. Los hermanos se levantaron de madrugada y emprendieron el viaje, con sus animales cargados.
4. Apenas habían salido de la ciudad, cuando José le dijo a su mayordomo:—Alcánzalos, detenlos y pregúntales por qué me hacen esto a mí, que he sido tan bondadoso con ellos.
5. Pregúntales: «¿Qué pretendían al robar la copa de mi señor, la que usa para adivinar? ¡Qué gran maldad han hecho!»
6. Entonces el mayordomo los siguió, los detuvo y les habló conforme a las instrucciones que José le había dado.
30-31. »Ahora, Señor, si regresamos a nuestro padre sin nuestro hermano menor, de seguro se morirá de tristeza, pues está muy apegado a este muchacho. En ese caso, nosotros seremos los culpables de la muerte de nuestro padre.