Génesis 31:42-50 Nueva Biblia al Día (NBD)

42. En realidad, de no ser por la gracia del Dios de mi abuelo Abraham, el glorioso Dios de mi padre Isaac, tú me habrías despedido sin abonar un centavo a mi cuenta. Pero Dios vio tu crueldad y mi duro trabajo, y por eso es que se te apareció anoche y te reprendió.

43. Labán contestó:—Estas mujeres son mis hijas, y estos niños son mis nietos. También las ovejas y todo lo que ves me pertenece. ¿Cómo crees que yo quiera ahora hacerles daño a mis hijas y a mis nietos?

44. Ven ahora y firmemos un pacto de paz, tú y yo. ¡Ese pacto será testigo de nuestro acuerdo!

45. Entonces Jacob tomó una piedra y la colocó como un pilar, para que les sirviera de prueba.

46. Luego les dijo a sus familiares que reunieran piedras y las amontonaran. Una vez hecho esto, comieron sobre ese montón de piedras.

47. A ese montón de piedras Labán le puso el nombre de Yegar Saduta, y Jacob lo llamó Galaad.

48. Luego Labán dijo:—Este montón de piedras servirá para recordarnos el trato que tú y yo hemos hecho hoy.Aquel lugar se llamó Galaad

49. y Mizpa, porque Labán dijo:—Que el SEÑOR cuide que nosotros respetemos este trato cuando nos hayamos separado.

50. Y si tú tratas con rudeza a mis hijas, o si tomas otras esposas, yo no lo sabré, pero recuerda que Dios sí lo verá y será testigo de lo que hagas.

Génesis 31