Génesis 30:23-24-31-32 Nueva Biblia al Día (NBD)

3. Entonces Raquel le dijo:—Acuéstate con mi sierva Bilhá. Así cuando ella vaya a dar a luz, sus hijos nacerán sobre mis rodillas. De ese modo será como si yo misma los hubiera tenido, y serán mis hijos.

23-24. Así que ella quedó embarazada, y dio a luz un hijo. A este hijo, Raquel le puso por nombre José (que añada otro), porque dijo: «Dios ha quitado la humillación que había sobre mí». Luego añadió: «¡Qué bueno sería que el SEÑOR me diera otro hijo».

25. Poco después de que José nació, Jacob le dijo a Labán:

26. —Quiero volver a mi tierra. Permíteme llevarme a mis esposas y a mis hijos, porque yo los gané con mi trabajo. Tú sabes que te los he pagado con mis servicios.

27. —No me dejes, por favor —respondió Labán—. Por adivinación me he enterado de que el SEÑOR me ha bendecido a través de ti.

28. Dime qué salario quieres recibir, y yo te lo pagaré.

29. Jacob contestó:—Tú sabes con cuánta fidelidad te he servido durante todos estos años, y cómo, debido a mis cuidados, han aumentado tus rebaños.

30. De lo poco que tenías has pasado a tener un rebaño inmenso. El SEÑOR te ha bendecido desde que yo llegué. Pero ya es tiempo de que yo trabaje para mi propia familia.

31-32. —¿Qué salario quieres que te pague? —volvió a preguntarle Labán.Jacob respondió:—Si aceptas lo que te voy a decir, volveré a trabajar para ti. Déjame revisar tu ganado y apartar todos los corderos manchados, rayados y negros, lo mismo que todas las cabras manchadas y rayadas. Dame eso como salario.

Génesis 30