1. La serpiente, que era el más astuto de todos los animales del campo creados por Dios el SEÑOR, se le acercó a la mujer y le preguntó:—¿Es verdad que Dios no les permite comer de ningún árbol que hay en el jardín?
2. La mujer le contestó:—Sí podemos comer los frutos de cualquier árbol,