30. Jacob durmió con Raquel y la amó más que a Lea; y se quedó trabajando los siete años adicionales.
31. Jacob no amaba a Lea, y cuando vio esto el SEÑOR permitió que Lea tuviera hijos; pero a Raquel no se lo permitió.
32. De modo que Lea quedó embarazada y tuvo un hijo al que llamó Rubén, porque dijo: «El SEÑOR ha visto mi sufrimiento; ahora sí me amará mi marido».
33. Poco tiempo después volvió a quedar embarazada y tuvo otro hijo. A éste le puso Simeón (el SEÑOR oyó), porque dijo. «El SEÑOR ha oído que no soy amada, y por eso me dio este otro hijo».
34. Nuevamente quedó embarazada y dio a luz un tercer hijo, al que llamó Leví (unido), porque dijo: «Seguramente ahora sí me amará mi marido, puesto que le he dado tres hijos».
35. Por cuarta vez quedó embarazada y tuvo un hijo al que llamó Judá (alabanza), porque dijo: «Ahora alabaré al SEÑOR». Entonces dejó de tener hijos.