7. que fuera a cazar algún animal para que le preparara un guiso, y que después de eso le daría su bendición.
8. Ahora, hijo mío, préstame atención y haz exactamente lo que yo te voy a decir:
9. Ve al rebaño y tráeme dos de los mejores cabritos. Con ellos le prepararé un guiso sabroso a tu padre, tal como a él le gusta.
10. Luego tú se lo servirás, y cuando él se lo haya comido, te dará la bendición antes de su muerte.
11. —Pero, madre —dijo Jacob—, mi hermano es muy velludo, mientras que yo soy lampiño.