15. Enseguida tomó la mejor ropa de su hijo Esaú, que éste había dejado en la casa, y le pidió a Jacob que se la pusiera.
16. Luego, con la piel de los cabritos, Rebeca le cubrió a Jacob los brazos y la parte del cuello donde no tenía vellos.
17. Después, le entregó a Jacob el guiso y el pan que había preparado.
18. Jacob llevó la bandeja con la comida a la pieza donde estaba su padre.—¡Padre! —dijo Jacob.—Aquí estoy, hijo mío. ¿Quién eres tú? —preguntó Isaac.