Génesis 24:48-62 Nueva Biblia al Día (NBD)

48. Luego me arrodillé y adoré al SEÑOR. Sí, alabé al SEÑOR, el Dios de mi amo Abraham, porque me había llevado por el camino correcto, hasta encontrar en la casa del hermano de mi amo la esposa para su hijo Isaac.

49. Ahora, díganme si van a ser bondadosos y leales con mi amo Abraham; si no piensan serlo, también díganmelo. Así yo sabré qué camino tomar.

50. Entonces Labán y Betuel contestaron:—Es evidente que esto es obra del SEÑOR, de modo que en ese caso nosotros no podemos hacer nada.

51. Mire, aquí está Rebeca. Tómela y llévesela, para que sea la esposa del hijo de su amo, tal como el SEÑOR lo ha dispuesto.

52. Al oír la respuesta, el mayordomo de Abraham cayó de rodillas delante del SEÑOR.

53. Enseguida sacó joyas de plata y de oro y hermosos vestidos para Rebeca, y también les hizo valiosos regalos a la madre y al hermano de ella.

54. Luego el criado y sus acompañantes cenaron y pasaron allí la noche.Al día siguiente, cuando se levantaron, el criado dijo:—Debo regresar a casa de mi amo.

55. Pero el hermano y la mamá de Rebeca le dijeron:—Queremos que Rebeca se quede con nosotros unos diez días más. Después de ese tiempo se podrá ir.

56. Pero él les rogó:—No retarden mi regreso. El SEÑOR ha hecho que mi misión tenga éxito, así que déjenme regresar a donde mi amo.

57. —Bien —respondieron—. Llamemos a la muchacha y preguntémosle si quiere irse o no.

58. Llamaron a Rebeca y le preguntaron:—¿Quieres irte con este señor?Y ella respondió:—Sí, me voy con él.

59. Entonces dejaron ir a Rebeca con el mayordomo y sus acompañantes. Además, permitieron que la mujer que había cuidado a Rebeca desde que era niña fuera también con ella.

60. y la despidieron con esta bendición:¡que seas madre de millones de hijos!¡Que tu descendencia conquiste las ciudades de sus enemigos!»

61. Entonces Rebeca y sus esclavas subieron a los camellos y se fueron con el criado de Abraham.

62. Mientras tanto, Isaac, cuyo hogar estaba en el Néguev, había regresado del pozo de Lajay Roí.

Génesis 24