9. que, por favor, me venda la cueva de Macpela, que queda al final de su campo. Por supuesto, le pagaré lo que vale, y la usaré como sepultura para mi familia.
10. Efrón el hitita, que estaba sentado entre sus familiares, le contestó a Abraham públicamente delante de ellos y de todos los que entraban a la ciudad:
11. —Señor mío, por favor, escúcheme. Le daré el campo, junto con la cueva que está en él. Todos los que están aquí serán testigos de que se los regalo. Vaya y entierre a su esposa.
12. Abraham se inclinó nuevamente delante de los habitantes de ese lugar
13. y, en presencia de todos, le respondió a Efrón:—No, por favor, escúcheme usted. Yo insisto en pagarle el valor de la propiedad. Recíbalo, para que yo pueda enterrar allí a mi esposa.
14. Entonces Efrón le respondió:
15. —Bueno, señor mío, la tierra cuesta cuatrocientas monedas de plata. Creo que eso es tan poco que no vamos a discutir por ello. Vaya y entierre a su esposa.
16. Abraham estuvo de acuerdo con Efrón y, delante de los hititas, le entregó las cuatrocientas monedas de plata de las que usaban corrientemente los comerciantes.
17. Fue así como Abraham adquirió el campo de Efrón, que estaba en Macpela, cerca de Mamré, junto con la cueva y todos los árboles que había en él.
18. El negocio se hizo en presencia de los hititas y de todos los que entraban a la ciudad.
19. Después de esto, Abraham fue y sepultó a su esposa Sara en la cueva del campo de Macpela, al oriente de Mamré, que se conocía también como Hebrón, en Canaán.
20. De ese modo, el campo, junto con la cueva, dejó de pertenecer a los hititas y pasó a ser propiedad de Abraham para sepultura, pues Abraham lo compró.