8. y le preguntó:—Agar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes, y a dónde vas?—Estoy huyendo de Saray, mi dueña —respondió Agar.
9. Entonces el ángel del SEÑOR le dijo:—Regresa adonde tu dueña, y obedécela.
10. Además, el ángel del SEÑOR le dijo:—Tus descendientes serán tan numerosos que no será posible contarlos.
11. Estás embarazada y tendrás un hijo, y lo llamarás Ismael (Dios oye), porque el SEÑOR ha escuchado tu dolor.
12. Ismael será un hombre rebelde, como un potro salvaje. Peleará contra todos, y todos pelearán contra él; pero vivirá cerca de sus hermanos.