2-3. Saray la tomó y se la llevó a Abram para que durmiera con ella. Saray le dijo a Abram:—Como el SEÑOR no me ha permitido tener hijos, te ruego que te acuestes con mi esclava, para que yo pueda tener hijos por medio de ella.Abram estuvo de acuerdo con lo que le propuso Saray. Esto ocurrió cuando ya llevaban diez años viviendo en Canaán.
4. Así que Abram se acostó con Agar, y ella quedó embarazada. Cuando Agar supo que estaba embarazada, comenzó a portarse mal con Saray, su dueña.
5. Por eso, Saray le dijo a Abram:—¡Tú tienes la culpa de que esta esclava me trate con desprecio! Yo te permití que durmieras con ella, y ahora que sabe que está embarazada se porta mal conmigo. ¡Que sea el SEÑOR el que determine quién de nosotros tiene la culpa!
6. Entonces Abram le dijo a Saray:—La muchacha es tu esclava, así que haz con ella lo que quieras.Saray comenzó a maltratar tanto a Agar, que ésta decidió huir.
7. El ángel del SEÑOR la encontró en el desierto, junto a un pozo que se halla en el camino que va hacia la región de Sur,
8. y le preguntó:—Agar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes, y a dónde vas?—Estoy huyendo de Saray, mi dueña —respondió Agar.