9. Practiquen lo que han aprendido, recibido y oído de mí, y lo que han visto en mí. Y obrando así, el Dios de paz estará con ustedes.
10. Me alegro mucho en el Señor de que al fin se han vuelto a interesar en mí. Por supuesto que tenían interés, sólo que no habían tenido la oportunidad de demostrarlo.
11. No lo digo porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre.
12. Sé lo que es vivir en la pobreza y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en cualquier circunstancia: tanto a quedar satisfecho como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir por no tener nada.
13. Todo lo puedo en Cristo que me da fortaleza.
14. Sin embargo, han hecho bien al compartir conmigo mis dificultades.
15. Como ustedes, filipenses, bien saben, al principio, cuando salí de Macedonia y comencé a anunciar el evangelio, ninguna iglesia me ayudó en mis ingresos y gastos, excepto ustedes.
16. En efecto, ustedes me enviaron ayuda hasta Tesalónica, una y otra vez, para cubrir mis necesidades.