11. también para que estén llenos del fruto de justicia que se produce por medio de Jesucristo, para que le den la gloria y la alabanza a Dios.
12. Hermanos, quiero que sepan que lo que me ha pasado ha ayudado a anunciar el evangelio.
13. Toda la guardia del palacio y todos los demás saben que estoy encadenado por causa de Cristo.
14. Y al ver que estoy preso, la mayoría de los hermanos se ha atrevido, ahora más que nunca, a anunciar sin temor la palabra de Dios, confiando en el Señor.
15. Es cierto que algunos anuncian a Cristo por envidia y rivalidad, pero otros lo hacen con buenas intenciones.
16. Estos últimos lo hacen por amor, porque saben que Dios me ha puesto para defender el evangelio.
17. Los primeros anuncian a Cristo por interés personal y no por motivos puros, pues creen que así me harán sufrir más, ahora que estoy en la cárcel.
18. Pero, ¿qué importa? De cualquier manera, sea con motivos falsos o sinceros, se anuncia a Cristo. Por eso me alegro y me seguiré alegrando,
19. porque sé que, gracias a las oraciones de ustedes y a la ayuda del Espíritu de Jesucristo, saldré libre.
20. Mi gran deseo y esperanza es que no haga nada que me avergüence, sino que, con toda libertad, ya sea que viva o muera, le den la gloria a Cristo por medio de mí ahora como siempre.
21. Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.
22. Pero si el seguir viviendo en este mundo significa para mí que haré un buen trabajo, entonces no sé que elegir.
23. Realmente me es difícil elegir cualquiera de las dos posibilidades. Deseo morir y estar con Cristo, que es muchísimo mejor;
24. pero por el bien de ustedes es aún conveniente que me quede en este mundo.