9. Sabios y experimentados artesanos de Guebal calafatean tus junturas. Naves vienen de todas las naciones con mercaderías para intercambiar y negociar contigo.
10. Tu ejército incluye mercenarios de la lejana Persia, Lidia y Fut. Ellos te sirven; es un orgullo para ti que sus escudos estén colgados sobre tus paredes; es la mayor de tus honras.
11. »De Arvad y Jelec son los centinelas que vigilan sobre tus murallas; tus torres defensivas están guarnecidas con hombres gamadeos. Sus escudos cuelgan fila tras fila sobre las murallas de tu ciudad coronando tu gloria, mostrando tu gran poderío.
12. De Tarsis proceden toda clase de riquezas para tus mercados: plata, hierro, estaño y plomo.
13. Comerciantes de Javán, Tubal y Mesec traen esclavos y utensilios de bronce para comerciar en tus mercados y bazares,
14. en tanto que de Bet Targama proceden caballos para los carros de guerra, corceles y mulas.
15. Comerciantes vienen a ti desde Rodas, y muchas tierras costeras son tus mercados seguros, quienes te pagan con ébano y marfil.
16. Edom envía a sus mercaderes para comprar tus muchas mercaderías. Ellos traen para negociar esmeraldas, anilinas púrpuras, bordados, lino fino y joyas de coral y ágata.
17. Judá y las ciudades en lo que era una vez el reino de Israel envían mercaderes con trigo de Minit y Panag, y con miel, aceite y bálsamo.
18. Damasco viene también. Ella trae vinos de Jelbón y lana blanca siria para negociar por la rica variedad de mercaderías que tú produces.
19. Dan y Javán traen hilo árabe, hierro labrado, casia y caña aromática,
20. mientras Dedán trae caros paños para las monturas de caballos.
21. »Los árabes y los ricos príncipes mercaderes de Cedar te traen corderos, carneros y cabras. Los mercaderes de Sabá y de Ragama vienen con toda clase de especias, joyas y oro.
23. Jarán, Cané, Edén, Asiria y Quilmad también envían sus mercaderías.
24. Ellos traen para negociar escogidas telas, telas azules, bordados y alfombras de muchos colores, enlazados con cordones y asegurados.
25. Las naves de Tarsis son como tus caravanas de mar; ¡tus depósitos en la isla están llenos hasta el tope!