Ezequiel 21:6-24 Nueva Biblia al Día (NBD)

6. »Hombre mortal, suspira y gime de dolor en tu amarga angustia, que tu cuerpo se agite por los sollozos; ellos se impactarán por tanto dolor.

7. Cuando te pregunten por qué sufres tanto, diles: «A causa de la espantosa noticia que Dios me ha dado. ¡Cuando se cumpla, aun el corazón del más plantado se derretirá de pavor y perderá toda su fuerza! ¡Todo ánimo se vendrá a los suelos, las rodillas más fuertes temblarán y se volverán endebles como el agua!». Y el SEÑOR Dios dice: ¡Tu condena ya viene, Israel, mi castigo por tu maldad e infidelidad está por llegar!»

8. Luego de nuevo me vino otro mensaje de parte del SEÑOR:

9. «Hombre mortal, diles esto: ¡Se está afilando y puliendo una espada para ejecutar una terrible matanza!

10. ¿Ahora se reirán? La espada está lista para ser entregada al verdugo. ¡Su peor falta ha sido haber despreciado en cetro de mi hijo, burlándose de él como si fuera cualquier palo de escoba!

11. Ahora tiemblen porque la espada afilada está ya en manos del verdugo.

12. »Hombre mortal, llora y golpea contra tu muslo en señal de desesperación, pues esa espada matará a mi pueblo y a todos sus jefes. Todos morirán por igual.

13. Los pondrá a todos a prueba, y ¿qué suerte tendrán?, pregunta el SEÑOR. ¡Y es que el verdugo no respetará ni a los miembros de la familia real!

14. »Profetiza de esta manera: Bate las palmas vigorosamente, luego toma una espada y blándela dos y tres veces, para simbolizar la gran matanza que les espera.

15. Que sus corazones palpiten acelerados de terror, pues la amenaza de muerte está presente en cada hogar, a todos lados llega la matanza, la espada sigue afilada como una navaja y todavía dispuesta para degollar.

16. ¡Oh espada, corta a la derecha y corta a la izquierda, adondequiera que te vuelvas!

17. Y yo aplaudiré al ritmo de la matanza, dice el SEÑOR, y así calmaré mi gran cólera».

18. Luego me vino este mensaje. El SEÑOR dijo:

21. Esta bifurcación se debe a que el rey de Babilonia está detenido en una bifurcación, indeciso en cuanto si atacar a Jerusalén o a Rabá. Él llamará a sus magos para usar adivinación; ellos arrojarán suertes agitando flechas de su aljaba; sacrificarán a los ídolos e inspeccionarán el hígado de su sacrificio, usando todas esas costumbres paganas de adivinación.

22. ¡Y decidirán dirigirse hacia Jerusalén! Con arietes arremeterán contra las puertas y en medio de gritos de guerra construirán torres para sitiarla y terraplenes para escalar la muralla hasta llegar a su parte más alta y luego penetrar al interior de la ciudad y conquistarla.

23. Jerusalén no entenderá esta traición, ¿cómo podían los adivinadores cometer este terrible error? ¡Pues Babilonia es el aliado de Judá y ha jurado defender a Jerusalén! Pero el rey de Babilonia pensará sólo en las veces que ellos se rebelaron contra él. Atacará y los derrotará.

24. »El SEÑOR dice: Una y otra vez su culpabilidad clama contra ustedes, pues sus maldades se cometen abierta y desvergonzadamente en todo tiempo y lugar. Nadie puede olvidarse de ellas aunque quisiera. Dondequiera que ustedes van, todo lo que hacen, todo está lleno de maldad, y por ello ahora ha llegado la hora del castigo.

Ezequiel 21