31. Pues cuando ofrecen regalos a ellos y entregan a sus pequeños para ser quemados, como lo hacen aún hoy, ¿creen ustedes que pondré atención a sus oraciones?, ¿creen que los ayudaré, oh israelitas? ¡Tengan por seguro, dice el SEÑOR Dios, que no les daré ningún mensaje, aunque han acudido a mí para preguntar!
32. Lo que tienen en mente no llegará a cumplirse: ser como las naciones a su alrededor, sirviendo a dioses de madera y piedra.
33. ¡Yo reinaré sobre ustedes con gran autoridad y rigidez, así como con gran ira y poder! Con poderío y furia los sacaré de las tierras donde están dispersados,
35-36. y los traeré al desierto donde serán juzgados por mí. Los juzgaré allí, y me libraré de los testarudos, tal como lo hice en el desierto después de sacarlos de Egipto.
37. Los contaré cuidadosamente y sólo permitiré que regrese un pequeño grupo.
38. Y a los otros, los testarudos y todos aquellos que cometen maldades en contra de mis instrucciones, los expulsaré de entre ustedes. Ellos no entrarán en Israel, pero los recogeré de los países donde están exiliados. Y cuando eso suceda sabrán que yo soy el SEÑOR».