3. «Hombre mortal, di a los consejeros de Israel: El SEÑOR Dios dice: «¿Cómo se atreven a venir a solicitar mi ayuda? ¡Les aseguro que no les diré nada!
4. »Júzgalos tú, hombre mortal, condénalos, cuéntales todas las maldades que esta nación ha cometido desde los tiempos de sus antepasados hasta ahora.
7. »Luego yo les dije: “Eliminen todos los ídolos a los que ahí se les rinde homenaje, no se contaminen tampoco con los ídolos de Egipto, pues yo soy el SEÑOR Dios de ustedes”.
8. Pero ellos se pusieron tercos contra mí y no quisieron seguir mis órdenes. No se deshicieron de sus ídolos ni abandonaron los dioses de Egipto. Entonces pensé: “Yo descargaré mi cólera contra ellos mientras aún estén en Egipto”.
23-24. Pero hice un solemne juramento contra ellos mientras estaban en el desierto, de que los esparciría, haciéndolos marchar a los lugares más alejados de la tierra porque ellos no obedecieron mis instrucciones sino que las despreciaron y tuvieron en nada los sábados y amaron los ídolos de sus padres.
25. Les permití adoptar costumbres y leyes que no tenían valor. Al dejarse guiar por ellas no podrían lograr una vida larga y próspera, como era mi deseo.
26. Esperando que ellos retrocederían con horror, y sabrían que sólo yo soy el SEÑOR, les permití contaminarse con los mismos dones que yo les había dado. ¡Hasta llegaron a quemar a sus primogénitos como ofrendas a sus dioses!
27-28. »Hombre mortal, comunícales que el SEÑOR dice: Sus antepasados continuaron blasfemando y traicionándome cuando yo los traje a la tierra que yo les había prometido, pues ofrecieron a sus ídolos homenajes y perfumes agradable en cada colina alta y debajo de cada árbol. Provocaron mi cólera al ofrecer sus sacrificios rituales a esos «dioses». ¡Trajeron sus perfumes e incienso y derramaron sus bebidas especiales en honor a ellos!
29. Yo les dije: «¿Qué es ese lugar de sacrificio a donde van?» Y por eso le llaman «El lugar de sacrificio»; así es como obtuvo su nombre.
30. »El SEÑOR Dios quiere saber si ustedes se van a contaminar tal como lo hicieron sus antepasados, si seguirán ofreciendo homenajes a sus ídolos.
31. Pues cuando ofrecen regalos a ellos y entregan a sus pequeños para ser quemados, como lo hacen aún hoy, ¿creen ustedes que pondré atención a sus oraciones?, ¿creen que los ayudaré, oh israelitas? ¡Tengan por seguro, dice el SEÑOR Dios, que no les daré ningún mensaje, aunque han acudido a mí para preguntar!
32. Lo que tienen en mente no llegará a cumplirse: ser como las naciones a su alrededor, sirviendo a dioses de madera y piedra.
33. ¡Yo reinaré sobre ustedes con gran autoridad y rigidez, así como con gran ira y poder! Con poderío y furia los sacaré de las tierras donde están dispersados,
35-36. y los traeré al desierto donde serán juzgados por mí. Los juzgaré allí, y me libraré de los testarudos, tal como lo hice en el desierto después de sacarlos de Egipto.
37. Los contaré cuidadosamente y sólo permitiré que regrese un pequeño grupo.
38. Y a los otros, los testarudos y todos aquellos que cometen maldades en contra de mis instrucciones, los expulsaré de entre ustedes. Ellos no entrarán en Israel, pero los recogeré de los países donde están exiliados. Y cuando eso suceda sabrán que yo soy el SEÑOR».
39. »Oh Israel, el SEÑOR Dios dice: “Si ustedes insisten en rendir homenaje a sus ídolos, adelante, ¡pero entonces no me traigan regalos a mí también! ¡Tal falta de respeto y consideración hacia mí debe cesar de inmediato!