17. Sin embargo, los perdoné, los vi con compasión y no los exterminé en el desierto.
18. »Entonces hablé a sus hijos y les dije: No sigan las pisadas de sus padres, no echen a perder su relación conmigo por rendir homenaje a sus ídolos,
19. pues yo soy el SEÑOR, Dios de ustedes. Sigan mis instrucciones, cumplan con nuestro convenio,
20. recuerden que los sábados deben estar dedicados a mí, pues ellos son una señal del convenio entre nosotros, para ayudarlos a recordar que yo soy el SEÑOR su Dios.
21. »Pero sus hijos también se rebelaron contra mí. Ellos rechazaron mis instrucciones, los mandamientos que, de ser obedecidos, aseguran para ustedes una vida larga y próspera. Pero no, se comportaron los sábados como cualquier otro día. Así, pues, dije: ¡Ahora por fin descargaré mi cólera sobre ustedes en el desierto!
22. »Sin embargo, de nuevo yo retuve mi castigo planeado contra ellos para proteger la fama de mi nombre entre las naciones que habían visto mi poder al sacarlos de Egipto.