33. Las prostitutas cobran por sus servicios; los hombres pagan con muchos regalos, pero no a ti, al contrario ¡tú les das regalos a ellos, sobornándoles para que vengan a ti!
34. Así eres distinta de las demás prostitutas, pues eres tú la que pagas a los hombres para que vengan a ti.
35. »¡Oh prostituta, oye la palabra del SEÑOR, quien dice:
36. Como yo veo tus actos malvados, tu adulterio con tus amantes, tu devoción a los ídolos y el ofrecimiento de tus hijos como sacrificio ritual a tus dioses,
37. esto es lo que voy a hacer: Juntaré a todos tus aliados, esos amantes tuyos con quienes has fornicado, tanto los que amaste como los que aborreciste, y te desnudaré ante ellos para que te vean humillada y te avergüences.
38. Te castigaré como una asesina es castigada y como se hace con una mujer que atenta contra el matrimonio viviendo con otros hombres.
39. Te entregaré a tus amantes, estas muchas naciones, para que seas destruida, y ellos echarán abajo tus burdeles y altares, y te desnudarán y se llevarán tus hermosas joyas, dejándote avergonzada.
40. Luego te entregarán a la chusma para que te arrojen piedras y te hieran a cuchilladas.
41. Ellos quemarán tus hogares, castigándote ante los ojos de muchas mujeres. Y yo me aseguraré de que detengas tus adulterios con otros dioses, y que termines tu costumbre de pagar a tus aliados para que acepten tu entrega.
42. Entonces, por fin, cesarán mi cólera y mi celo contra ti, y me tranquilizaré y ya no estaré enojado contigo.
43. Pero primero, como no te has acordado de tu juventud sino que has provocado mi cólera con todas estas cosas perversas que haces, yo te pagaré en pleno por todas tus maldades, dice el SEÑOR. Porque además de tus otras faltas, eres desagradecida.
44. »De tal madre, tal hija», eso es lo que todo el mundo dirá de ti.
45. Porque tu madre aborreció a su esposo y a sus hijos, así como tú también lo haces. Y eres exactamente como tus hermanas, pues ellas también despreciaron a sus esposos y a sus hijos. ¡Verdaderamente, tu madre tiene que haber sido una hetea y tu padre un amorreo!
46. Tu hermana mayor es Samaria, y vive con sus hijas hacia el norte tuyo; tu hermana menor es Sodoma, y vive con sus hijas en el sur.
47. ¡No le has ido a la zaga a la hora de cometer maldades, sino que en poco tiempo las sobrepasaste a ellas!
48. ¡Lo digo con pleno convencimiento, dice el SEÑOR Dios, que Sodoma y sus hijas jamás han sido tan perversas como los son tú y tus hijas!
49. El pecado de tu hermana Sodoma fue el orgullo, la ociosidad y el exceso de comida mientras los pobres y necesitados sufrían afuera de sus puertas sin que ella les prestara atención.