18. Morirán los peces, y el río apestará, de tal modo que los egipcios no querrán beber su agua”».
19. El SEÑOR ordenó a Moisés: «Dile a Aarón que dirija su vara hacia las aguas de Egipto, para que todos sus ríos, arroyos, estanques y los depósitos de agua, y aun el agua de las casas, se les convierta en sangre».
20. Mientras el faraón y todos sus funcionarios miraban, Aarón tocó con su vara la superficie del Nilo, y el agua se convirtió en sangre.
21. Los peces murieron, y el agua se contaminó, de tal modo que los egipcios tuvieron asco de beberla, y hubo sangre en todo Egipto.
22. Pero los magos usaron sus artes secretas y también pudieron convertir el agua en sangre. Por lo tanto, el faraón persistió en su terquedad y no quiso escuchar a Moisés y a Aarón, tal como el SEÑOR lo había advertido.
23. El faraón regresó a su palacio, como si nada importante hubiera acontecido.
24. Entonces los egipcios cavaron pozos a lo largo del río para conseguir agua, porque no podían beber el agua del río.La plaga de ranas
25. Después de que el SEÑOR golpeó las aguas del Nilo, pasaron siete días.