1. Un día Moisés convocó a todos los israelitas, y les dijo: «Estas son las leyes que el SEÑOR les ha dado para que las obedezcan:
2. Trabajarán solamente seis días, pues el séptimo es día de descanso solemne, santo, y debe ser dedicado a la adoración al SEÑOR. Cualquiera que trabaje en ese día, morirá.
3. No deben ni siquiera encender fuego en sus hogares ese día».
4. Luego Moisés le dijo a todo el pueblo: «Esto es lo que el SEÑOR ha ordenado:
10-19. »Vengan todos los que son artesanos con talentos especiales y construyan lo que el SEÑOR les ha ordenado:La Tienda del santuario con sus cubiertas, ganchos, tablas, barras, columnas y bases; el cofre y sus varas; el propiciatorio; la cortina que está delante del Lugar Santo; la mesa con sus varas y todos sus utensilios; el pan de la ofrenda; el candelabro con sus lámparas y aceite; el altar del incienso y sus varas para transportarlo; el aceite de la unción y el incienso aromático; la cortina para la puerta del santuario; el altar para los holocaustos; el enrejado de bronce del altar, sus varas para transportarlo, y sus demás utensilios; el lavamanos con su base; las cortinas que servirán de cerco para el atrio; las columnas y sus bases; la cortina para la entrada del atrio; las estacas del atrio del santuario, y sus cuerdas; las vestiduras sagradas que los sacerdotes deben usar cuando sirvan en el Lugar Santo; las vestiduras sagradas del sacerdote Aarón y de sus hijos.
20. Entonces todo el pueblo fue a sus tiendas a preparar las donaciones.
21. Aquellos cuyo corazón fue tocado por el Espíritu de Dios volvieron con sus ofrendas de materiales para el santuario y su equipo, y para las vestiduras sagradas.