Exodo 32:18-26 Nueva Biblia al Día (NBD)

2-3. —Tráiganme los aretes de oro que tengan sus esposas, hijos e hijas —respondió Aarón.Así que todos los que tenían aretes se los quitaron y se los entregaron a Aarón.

18. Pero Moisés le respondió:—No es grito de victoria ni de derrota lo que yo oigo; lo que escucho son canciones.

19. Cuando llegaron cerca del campamento, Moisés vio el becerro y las danzas, y con terrible ira arrojó las tablas al suelo, al pie del monte, y se rompieron.

20. Luego tomó el becerro, lo fundió en fuego, y cuando se enfrió el metal, lo molió hasta hacerlo polvo. Mezcló ese polvo con agua, para que el pueblo bebiera.

21. Después se dirigió a Aarón, y le preguntó:—¿Qué te ha hecho este pueblo, para que le hagas cometer este terrible pecado?

22. —No te enojes tanto —dijo Aarón —. Tú bien sabes que este pueblo es inclinado a la maldad.

23. Ellos me dijeron. “Haznos un dios que nos dirija, porque algo le habrá ocurrido a Moisés, el que nos sacó de Egipto”.

24. Entonces les dije: “tráiganme sus aretes”. Ellos me los trajeron, los eché al fuego... y ¡salió este becerro!

25. Cuando Moisés vio que Aarón no había podido guiar bien a los israelitas, y que por eso se habían vuelto locos, de tal modo que la gente de otros pueblos se estaban burlando de ellos,

26. se paró a la entrada del campamento y gritó: «¡Todos los que estén de parte del SEÑOR, vengan aquí y únanse a mí!» Entonces todos los levitas se acercaron.

Exodo 32