1. Un día, mientras Moisés pastoreaba los rebaños de su suegro Jetro, sacerdote de Madián, al otro lado del desierto, cerca de Horeb, monte de Dios,
2. repentinamente se le apareció el ángel del SEÑOR, como llamas de fuego en una zarza. Cuando Moisés vio que la zarza ardía sin quemarse,
3-4. se acercó para ver bien lo que pasaba. Pero el SEÑOR lo llamó:—¡Moisés, Moisés!—¿Quién me llama? —preguntó Moisés.
5. —No te acerques —le dijo Dios—. ¡Quítate las sandalias, porque estás pisando tierra santa!
6. Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.Moisés se cubrió el rostro con ambas manos, porque tenía miedo de mirar a Dios.
7. —He visto los profundos sufrimientos de mi pueblo en Egipto —le dijo el SEÑOR—, y he oído sus oraciones en que piden liberación de sus duros capataces.
8. He venido a liberarlos de sus opresores egipcios y a llevarlos a una tierra buena y grande, tierra de la que fluye leche y miel, tierra en que viven los cananeos, los hititas, los amorreos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos.