7. »Si un hombre vende a su hija como esclava, ella no será libre al final de los seis años, como en el caso del hombre.
8. »Si el hombre que la compró no desea casarse con ella, porque no le agrada, permitirá que sea rescatada. Pero no podrá venderla a extranjeros, puesto que la despreció al no querer tenerla como esposa.
9. Pero si la ha desposado con su hijo, ya no deberá tratarla como esclava, sino como hija.
10. »Si el que la compró se casa con ella, y luego toma otra esposa, no podrá disminuirle el alimento ni el vestido; ni dejar de dormir con ella.
11. Si falla en alguno de estos compromisos, ella quedará libre, sin necesidad de pago alguno.
12. »Cualquiera que mate a otro hombre, deberá morir.
13. Pero si fue accidental, porque así yo lo había determinado, entonces el asesino podrá huir y refugiarse en un lugar que yo te indicaré.
14. »Sin embargo, si lo mata deliberadamente, aun si se refugia en mi altar, de allí lo sacarás y le darás muerte.
15. »Cualquiera que golpee a su padre o a su madre morirá.
16. »El que secuestre a una persona y la venda, o lo sorprendan con ella en su poder, deberá morir.
17. »El que insulte o maldiga a su madre o a su padre, ciertamente debe morir.
18. »Si dos hombres están peleando y uno golpea al otro con una piedra o con su puño, y le causa un daño tal que debe guardar cama, pero no muere,
19. el ofensor será declarado inocente, siempre y cuando el herido pueda levantarse y caminar apoyado sobre un bastón. Sin embargo, el que lo golpeó deberá pagarle por el tiempo que esté sin trabajar, como también los gastos de su curación, hasta que esté completamente sano.
20. »Si un hombre golpea a su esclavo y le da muerte, debe ser castigado.
21. Sin embargo, si el esclavo no muere en un par de días, el ofensor no será castigado, porque el esclavo es propiedad suya.
22. »Si varios hombres pelean, y en medio de la pelea uno de ellos golpea a una mujer que está embarazada, y como consecuencia ella tiene un aborto, pero queda viva, el hombre que la haya herido deberá pagar la multa que exija el marido de la mujer, y que los jueces aprueben.
23. Pero si la mujer muere, entonces el ofensor pagará vida por vida,
24. ojo por ojo, diente por diente; mano por mano, pie por pie;