7. »Si un hombre vende a su hija como esclava, ella no será libre al final de los seis años, como en el caso del hombre.
8. »Si el hombre que la compró no desea casarse con ella, porque no le agrada, permitirá que sea rescatada. Pero no podrá venderla a extranjeros, puesto que la despreció al no querer tenerla como esposa.
9. Pero si la ha desposado con su hijo, ya no deberá tratarla como esclava, sino como hija.
10. »Si el que la compró se casa con ella, y luego toma otra esposa, no podrá disminuirle el alimento ni el vestido; ni dejar de dormir con ella.
11. Si falla en alguno de estos compromisos, ella quedará libre, sin necesidad de pago alguno.