3-4. Díganles a los israelitas que cada año, en el décimo día de este mes, cada familia tomará un cordero. Si la familia es pequeña, compartirá el cordero con otra familia pequeña del vecindario; el hacer o no esto dependerá del tamaño de la familia.
17. »Esta celebración anual de panes sin levadura hará que siempre recuerden este día como el día en que yo los saqué de la tierra de Egipto. Será obligatorio observar esta festividad anualmente de ahora en adelante, de generación en generación.
18. Desde la tarde del día catorce del mes hasta la tarde del día veintiuno sólo podrán comer panes sin levadura.
19. En esos siete días no debe haber rastro de levadura en sus hogares. Durante ese tiempo, cualquiera que coma algo con levadura será expulsado de la comunidad de Israel. Esta misma regla se aplica a los extranjeros que vivan entre ustedes y a todos los que hayan nacido en el país.
20. Repito, durante esos días no deben comer ninguna cosa que contenga levadura; sólo comerán panes sin levadura».
21. Moisés convocó a todos los ancianos de Israel y les dijo: «Vayan y tomen corderos del rebaño, uno por cada familia, según el número de personas que la componen; y maten el cordero, para que celebren la Pascua.
22. Recojan la sangre del cordero en una vasija, tomen una rama de hisopo, mójenla en la sangre del cordero y unten la sangre en los postes de la puerta y el travesaño. ¡Que nadie salga de su casa en toda la noche!
23. El SEÑOR pasará por Egipto y dará muerte a los egipcios; pero cuando vea la sangre sobre el travesaño de la puerta y sobre los dos postes, pasará de largo y no permitirá que el destructor entre a matar a sus hijos.
24. Recuerden: esta es una ley permanente para ustedes y para sus descendientes.
25. Cuando entren en la tierra que el SEÑOR les dará, como ha prometido, y estén celebrando la Pascua,
26. y sus hijos les pregunten: “¿Qué significa esto? ¿Qué ceremonia es ésta?",
27. ustedes les responderán: “Es la celebración del paso del SEÑOR, porque pasó de largo por los hogares del pueblo de Israel cuando mató a los egipcios. Pasó de largo por nuestras casas y no entró a destruirnos”».Y todos los israelitas inclinaron la cabeza y adoraron,
28. e hicieron lo que el SEÑOR les había ordenado por medio de Moisés y de Aarón.
29. A medianoche, el SEÑOR dio muerte a los primogénitos de Egipto, desde el hijo mayor del faraón hasta el hijo mayor del cautivo que estaba en el calabozo. Además, dio muerte a toda primera cría de animal.
30. El faraón, sus funcionarios y todo el pueblo de Egipto se levantaron en la noche. Y hubo amargo llanto en todo Egipto, porque no había casa donde no hubiera un muerto.