2-3. Este era el año de la gran celebración en el palacio de Susa, capital del reino, a la que el emperador había invitado a todos los gobernadores, cortesanos, y jefes del ejército de todas partes de Media y Persia.
18. Tan pronto nuestras esposas, las princesas de Persia y Media, se enteren de lo que hizo la reina Vasti nos van a tratar de la misma manera. Eso hará que seamos irrespetados, lo cual causará muchos problemas y desprecios.
19. »Por eso, recomiendo que, si a Su Majestad le parece bien, promulgue un edicto real, una ley de Media y Persia que no pueda ser revocada, en el que declare que la reina Vasti no podrá jamás volver a presentarse ante usted. Y Su Majestad podrá escoger a otra mujer que sea más digna de llevar el título de reina.
20. Cuando este decreto sea publicado a través de todo el reino, no habrá esposa que no respete a su marido, cualquiera que sea su rango.
21. Al rey y a los gobernadores les pareció bien el consejo de Mamucán. Entonces el rey
22. envió cartas a todas las provincias, en todos los idiomas locales, en las que se declaraba que los hombres debían gobernar el hogar, y que debían hacer sentir su autoridad como jefes de la familia.