1. Las moscas muertas dan mal olor y echan a perder el perfume. Un pequeño error puede pesar más que gran sabiduría y honra.
2. El corazón del sabio lo impulsa al bien; el del necio, lo lleva al mal.
3. Al necio se le conoce con sólo ver cómo camina por la calle.
4. Si el patrón se enoja contigo, no renuncies. El espíritu sereno apaciguará el enojo.
5. Otro mal he visto al observar el acontecer del mundo, algo triste relativo a reyes y gobernantes:
12-13. Es agradable oír las palabras sabias; pero los labios del necio lo llevan a la ruina. Puesto que su premisa es necia; su conclusión es locura.
16-17. ¡Ay de la nación que tiene por rey a un niño y cuyos dirigentes están embriagados desde la mañana! Dichosa la nación cuyo rey es un noble, y cuyos dirigentes trabajan empeñosamente antes de andar en fiestas y en bebidas, a no ser para fortalecerse para sus tareas.