9. escríbelos en la puerta de tu casa y en los portones de tu ciudad.
12. no olvides jamás que el SEÑOR te sacó de Egipto, tierra de esclavitud.
13. Por esa razón solo al SEÑOR debes rendirle toda honra, servirlo y usar su nombre para respaldar tus juramentos y promesas.
14. »No adorarás a los dioses de las naciones que te rodean,
15. porque el SEÑOR tu Dios, que permanece contigo, es un Dios celoso, y su ira puede encenderse en contra tuya y borrarte de la faz de la tierra.
16. No debes provocarlo ni probar su paciencia como lo hiciste cuando te quejaste en su contra en Masá.
17. Debes obedecerle en todo lo que te mande.
18. Sólo entonces estarás haciendo lo que es correcto y bueno de acuerdo con el deseo del SEÑOR. Si le obedeces, todo te irá bien, y podrás entrar y poseer la buena tierra que el SEÑOR prometió a tus antepasados.
19. También podrás expulsar a todos los enemigos que viven en tu tierra, como el SEÑOR te dicho.