5. Ámalo con toda tu capacidad mental, con todo lo que eres y con todo lo que vales.
6. Debes pensar constantemente en estos mandamientos que te doy en este día.
7. Debes enseñarlos a tus hijos y hablar de ellos cuando estás en casa o cuando caminas con ellos; al acostarte y al levantarte.
8. Átalos en tu mano y llévalos en la frente,
9. escríbelos en la puerta de tu casa y en los portones de tu ciudad.
12. no olvides jamás que el SEÑOR te sacó de Egipto, tierra de esclavitud.
13. Por esa razón solo al SEÑOR debes rendirle toda honra, servirlo y usar su nombre para respaldar tus juramentos y promesas.
14. »No adorarás a los dioses de las naciones que te rodean,
15. porque el SEÑOR tu Dios, que permanece contigo, es un Dios celoso, y su ira puede encenderse en contra tuya y borrarte de la faz de la tierra.
16. No debes provocarlo ni probar su paciencia como lo hiciste cuando te quejaste en su contra en Masá.
17. Debes obedecerle en todo lo que te mande.