2-3. Convocó a todo Israel ante su presencia y les dijo:«Ustedes vieron con sus propios ojos las grandes plagas y los milagros portentosos que el SEÑOR hizo caer sobre el faraón y su pueblo en Egipto.
15. sino también con todas las generaciones futuras de Israel.
16. »Ciertamente recuerdan cómo vivimos en la tierra de Egipto y cómo salimos de ella, cómo cruzamos a salvo el territorio de las naciones enemigas.
17. Y ustedes han visto todos sus ídolos paganos hechos de piedra, de madera, de plata y de oro.
18. El día en que cualquiera de ustedes, hombre o mujer, familia o tribu de Israel, comience a apartarse del SEÑOR nuestro Dios y desee adorar los dioses de esas naciones, ese día saldrá de entre ustedes una raíz que producirá fruto amargo y venenoso.
19. »Que ninguno de ustedes, al oír las advertencias de esta maldición, piense livianamente y se diga: “Prosperaré aun cuando me conduzca de acuerdo con mi propio capricho”. Porque será la ruina de todos.
20. El Señor no lo perdonará. Su ira se encenderá contra aquella persona. Todas las maldiciones escritas en este libro caerán sobre ella y el SEÑOR borrará su nombre de debajo del cielo.
21. El SEÑOR cortará a ese hombre de entre todas las tribus de Israel y derramará sobre él todas las maldiciones que están escritas en este libro, y que caerán sobre los que rompan este pacto.