1. »No entrará en la asamblea del SEÑOR ningún hombre cuyos testículos estén magullados o le haya sido amputado el pene.
2. Tampoco formará parte de la asamblea del SEÑOR el bastardo ni ninguno de sus descendientes por diez generaciones.
3. »Ni el amonita ni el moabita serán admitidos en la asamblea del SEÑOR, ni aun después de la décima generación.