2. Ellos no necesitan tener propiedades porque el SEÑOR es su heredad. Eso es lo que él les ha prometido.
3. De cada toro u oveja que se lleve para ser ofrecido en sacrificio se deberá dar a los sacerdotes la espaldilla, las quijadas y los intestinos.
4. Además, los sacerdotes recibirán las primicias de las cosechas de cereales, de vino, de aceite y de lana.
5. Porque el SEÑOR tu Dios ha escogido a la tribu de Leví para que le sirva de generación en generación.
6. »Si algún levita desea de todo corazón ir al santuario, y deja su lugar de residencia, no se lo impidan.
7. Ese levita tiene el derecho de ministrar en el nombre del SEÑOR en esa ciudad, de la misma manera que sus hermanos levitas que trabajan allí regularmente.
8. Tendrá participación de los sacrificios y ofrendas por derecho propio, no como ayuda en caso de necesidad.
9. »Cuando hayas entrado en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, tendrás especial cuidado de no dejarte llevar por las costumbres corrompidas de las naciones que ahora viven allí.
10. Nadie debe presentar a su hijo o hija como ofrenda para ser quemada. Tampoco se debe practicar la adivinación, la brujería, la hechicería,
11. la magia, el encantamiento, el ser médium espiritista o el consultar los espíritus de los muertos.
12. Cualquiera que haga estas cosas será abominable delante del SEÑOR, pues es por esta causa que el SEÑOR echa de esta tierra a los pueblos que la habitan.
13. Deberás comportarte de manera irreprensible delante del SEÑOR tu Dios.