20. Escríbelos en los postes de la casa y sobre las puertas de la ciudad,
21. de tal modo que mientras haya cielo sobre la tierra, tú y tus hijos disfruten de la buena vida que te espera en la tierra que SEÑOR te ha prometido.
22. »Si ustedes obedecen cuidadosamente todos los mandamientos que les doy, y aman al SEÑOR su Dios, andan en todos sus caminos, y lo siguen,
23. el SEÑOR echará de delante de ustedes a todas las naciones de esta tierra, no importa cuán grandes y fuertes sean.
24. Dondequiera que ustedes vayan, esa porción de tierra es suya. Sus fronteras se extenderán desde el Néguev por el sur hasta el Líbano, y desde el río Éufrates hasta el mar Mediterráneo.
25. Nadie podrá hacerles frente porque el SEÑOR su Dios hará que todos les tengan miedo a ustedes cualquiera sea el lugar que pasen, tal como te lo ha prometido.
26. »Ahora ustedes deben elegir entre la bendición de Dios y la maldición de Dios.
27. Tendrán bendición si obedecen los mandamientos del SEÑOR su Dios que les estoy dando en este día,
28. y maldición si lo desobedecen y adoran los dioses de estas otras naciones.
29. Cuando el SEÑOR su Dios los introduzca en esa tierra para poseerla, una bendición se proclamará desde el monte Gerizín y una maldición desde el monte Ebal.
30. (Gerizín y Ebal son montes que están al occidente del río Jordán, donde viven los cananeos en el desierto Arabá frente a Gilgal, junto a las encinas de Moré.)
31. Porque ustedes cruzarán el Jordán y vivirán en la tierra que el SEÑOR les da.
32. Pero ustedes deben siempre estar dispuestos en vivir de acuerdo con todas las leyes que hoy les estoy dando.