7. Y oí que el ángel del altar decía: «Sí, Señor, Dios todopoderoso, tus castigos son justos y verdaderos».
8. El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, y los rayos solares quemaron a la gente.
9. Y todos sufrieron de las terribles quemaduras, pero ni así se arrepintieron. La humanidad blasfemó contra el nombre de Dios, porque les había enviado las plagas, y no quisieron darle la gloria.
10. Entonces el quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia, y su reino quedó envuelto en tinieblas mientras sus súbditos se mordían la lengua por el dolor,
11. y blasfemaban contra el Dios del cielo por el dolor y las llagas. Pero no se arrepintieron de sus perversidades.
12. El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates, y se secó de tal manera que los reyes del oriente podían pasar por él.
13. Vi que el dragón, la bestia y el falso profeta dejaban escapar de la boca tres espíritus del mal con forma de ranas.