1. El anciano, al amado Gayo, a quien ama de veras.
2. Querido hermano, ruego a Dios que en todo te vaya bien y que tu cuerpo esté tan saludable como lo está tu alma.
3. He tenido la alegría de enterarme, por medio de algunos hermanos que vinieron, de que vives fiel a la verdad.
4. Para mí no hay mayor alegría que la de oír que mis hijos viven de acuerdo con la verdad.