3. Amados hermanos, debemos dar gracias a Dios por ustedes, como es justo, porque ha crecido mucho su fe y el amor mutuo sigue abundando.
4. Nos sentimos orgullosos al hablar a las demás iglesias de la paciencia y la fe que ustedes manifiestan, a pesar de los muchos problemas y dificultades por los que han estado atravesando.
5. Este es sólo un ejemplo de la justa manera en que Dios hace las cosas; él los considera dignos de su reino, por causa del cual padecen.
6. Dios, que es justo, hará sufrir a los que los están afligiendo.
7. A ustedes, los que ahora sufren, Dios les dará descanso, lo mismo que a nosotros. Esto será cuando el Señor Jesús venga del cielo entre llamas de fuego con sus poderosos ángeles
8. y castigue a los que no conocen a Dios ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesús.
9. Esos sufrirán la pena de la destrucción eterna, alejados de la presencia del Señor y de la gloria de su poder.
10. Así será cuando venga en aquel día a recibir honra y admiración de su pueblo, de sus santos. Ustedes estarán entonces con él, porque creyeron el mensaje que les llevamos.