4. (También había un nieto del rey Saúl llamado Mefiboset, hijo del príncipe Jonatán, que era lisiado de los pies. Tenía cinco años cuando Saúl y Jonatán murieron en Jezrel. Cuando esta mala noticia llegó a la capital, la niñera agarró a Mefiboset y huyó, pero se le cayó mientras corrían, y el niño quedó cojo.)
5. Un día Recab y Baná, los hijos de Rimón el berotita, llegaron al hogar del rey Isboset. Era mediodía y éste tomaba una siesta.
8. Al llegar a Hebrón, se la entregaron a David, al tiempo que le decían:—¡Mire, mi rey! Ésta es la cabeza de Isboset, el hijo de su enemigo Saúl, el que trató de matarlo. Hoy el SEÑOR le ha dado la venganza sobre el rey Saúl y toda su familia.
9. Pero David les contestó:—¡Juro delante del SEÑOR, que me salvó de todos mis enemigos, que ustedes morirán!