30. Cuando Jezabel supo que Jehú había regresado a Jezrel, se pintó los ojos, se adornó el pelo y se sentó junto a la ventana.
31. Cuando Jehú entró por la puerta del palacio, ella, en forma irónica, le gritó:—¿Cómo estás, Zimri, asesino de tu rey?
32. Él miró y la vio en la ventana, y gritó:—¿Quién está de parte mía?Y dos o tres oficiales del palacio se acercaron a la ventana.
33. —¡Arrójenla por la ventana! —les ordenó Jehú.Ellos la arrojaron por la ventana, y su sangre salpicó la muralla y a los caballos que la pisotearon.