2 Reyes 23:13-31 Nueva Biblia al Día (NBD)

13. Luego hizo quitar los santuarios de las colinas que estaban al oriente de Jerusalén, al sur del Monte de la Destrucción (Salomón había edificado estos altares a Astarté, la detestable diosa de los sidonios, a Quemós el horrible dios de Moab, y a Milcón, el detestable dios de los amonitas).

14. Destrozó asimismo los ídolos de piedra y las abominables imágenes de Aserá. Luego llenó de osamentas humanas estos lugares.

15. En cuanto al altar y el santuario que Jeroboán hijo de Nabat había edificado en Betel, y con el cual había hecho pecar a Israel, derribó las piedras y las redujo a polvo, y quemó las imágenes abominables de la diosa Aserá.

16. Mientras Josías inspeccionaba los lugares, vio varias tumbas en la falda de la montaña. Ordenó a sus hombres que sacaran los huesos que había en ellas y los quemaran en el altar de Betel, para profanarlo, cumpliéndose así lo que el profeta del SEÑOR había dicho que ocurriría sobre el altar de Jeroboán.

17. —¿Qué monumento es ese que hay allí? —preguntó el rey.Y los hombres de la ciudad le respondieron:—Es la tumba del profeta que vino de Judá y declaró lo que ocurriría sobre el altar de Betel.

18. Entonces Josías respondió:—No hagan nada con él. No molesten sus huesos.Entonces respetaron sus huesos junto con los del profeta de Samaria.

19. Josías demolió los santuarios de las colinas en toda Samaria. Habían sido edificados por los diversos reyes de Israel que habían hecho enojar al SEÑOR. Josías los redujo a polvo, de la manera que había hecho en Betel,

20. y ejecutó a los sacerdotes de los santuarios paganos sobre sus propios altares, y quemó huesos humanos sobre los altares, para profanarlos. Después de esto regresó a Jerusalén.

21. Después, el rey ordenó a todo el pueblo: «Celebren la fiesta de la Pascua del SEÑOR, de acuerdo con las instrucciones que aparecen en el Libro del Pacto».

22. Desde la época de los Jueces no había habido una celebración de la Pascua como aquella, y jamás hubo otra semejante en todos los años de los reyes de Israel y Judá.

23. Esta Pascua se celebró en el año dieciocho del rey Josías en Jerusalén.

24. Josías también acabó con los brujos y adivinos, y con todo tipo de adoración de ídolos, tanto en Jerusalén como en toda Judá. Porque Josías quería seguir todas las leyes que estaban escritas en el libro que el sumo sacerdote Jilquías había hallado en el templo del SEÑOR.

25. No hubo otro rey que, en forma tan completa, se volviera al SEÑOR, y siguiera todas las leyes de Moisés; y ningún rey desde el tiempo de Josías ha sido tan obediente al SEÑOR.

26. Pero, a pesar de todo esto, el SEÑOR no desistió de castigar a Judá, pues nada pudo apagar su ira, causada por la maldad del rey Manasés.

27. Porque el SEÑOR había dicho: «Yo destruiré a Judá, de la manera que destruí a Israel, y desecharé a Jerusalén como ciudad escogida, y al templo del SEÑOR de la cual dije que sería el lugar donde yo habitaría».

28. El resto de la biografía de Josías está escrito en los Anales de los Reyes de Judá.

29. En aquellos días, el faraón Necao, rey de Egipto, atacó al rey de Asiria, en el Éufrates. Entonces el rey Josías salió con el propósito de cerrarle el paso a Necao, pero éste lo mató en Meguido.

30. Sus oficiales llevaron su cuerpo en un carro desde Meguido hasta Jerusalén, y lo sepultaron allí en la tumba que él había designado. Entonces el pueblo tomó a su hijo Joacaz y lo proclamó como rey de Judá, en lugar de su padre Josías.

31. Joacaz tenía veintitrés años cuando comenzó a reinar sobre Judá, y reinó sólo tres meses en Jerusalén. Su madre fue Jamutal, hija de Jeremías, de Libná.

2 Reyes 23