2 Reyes 23:10-26 Nueva Biblia al Día (NBD)

10. Asimismo el rey destruyó el altar de Tofet, que estaba en el valle de Ben Hinón, para que nadie pudiera usarlo nuevamente con el propósito de sacrificar a sus hijos o hijas quemándolos en honor a Moloc.

11. También derribó las estatuas de caballos y carros que había cerca de la entrada del templo del SEÑOR, junto a las habitaciones de Natán Mélec, el eunuco, las cuales habían sido dedicadas por los reyes de Judá al dios sol.

12. A continuación derribó los altares que los reyes de Judá habían edificado en la azotea del palacio, sobre la sala de Acaz. Además destruyó los altares que Manasés había edificado en los dos atrios del templo del SEÑOR. Los molió, y esparció el polvo por el valle de Cedrón.

13. Luego hizo quitar los santuarios de las colinas que estaban al oriente de Jerusalén, al sur del Monte de la Destrucción (Salomón había edificado estos altares a Astarté, la detestable diosa de los sidonios, a Quemós el horrible dios de Moab, y a Milcón, el detestable dios de los amonitas).

14. Destrozó asimismo los ídolos de piedra y las abominables imágenes de Aserá. Luego llenó de osamentas humanas estos lugares.

15. En cuanto al altar y el santuario que Jeroboán hijo de Nabat había edificado en Betel, y con el cual había hecho pecar a Israel, derribó las piedras y las redujo a polvo, y quemó las imágenes abominables de la diosa Aserá.

16. Mientras Josías inspeccionaba los lugares, vio varias tumbas en la falda de la montaña. Ordenó a sus hombres que sacaran los huesos que había en ellas y los quemaran en el altar de Betel, para profanarlo, cumpliéndose así lo que el profeta del SEÑOR había dicho que ocurriría sobre el altar de Jeroboán.

17. —¿Qué monumento es ese que hay allí? —preguntó el rey.Y los hombres de la ciudad le respondieron:—Es la tumba del profeta que vino de Judá y declaró lo que ocurriría sobre el altar de Betel.

18. Entonces Josías respondió:—No hagan nada con él. No molesten sus huesos.Entonces respetaron sus huesos junto con los del profeta de Samaria.

19. Josías demolió los santuarios de las colinas en toda Samaria. Habían sido edificados por los diversos reyes de Israel que habían hecho enojar al SEÑOR. Josías los redujo a polvo, de la manera que había hecho en Betel,

20. y ejecutó a los sacerdotes de los santuarios paganos sobre sus propios altares, y quemó huesos humanos sobre los altares, para profanarlos. Después de esto regresó a Jerusalén.

21. Después, el rey ordenó a todo el pueblo: «Celebren la fiesta de la Pascua del SEÑOR, de acuerdo con las instrucciones que aparecen en el Libro del Pacto».

22. Desde la época de los Jueces no había habido una celebración de la Pascua como aquella, y jamás hubo otra semejante en todos los años de los reyes de Israel y Judá.

23. Esta Pascua se celebró en el año dieciocho del rey Josías en Jerusalén.

24. Josías también acabó con los brujos y adivinos, y con todo tipo de adoración de ídolos, tanto en Jerusalén como en toda Judá. Porque Josías quería seguir todas las leyes que estaban escritas en el libro que el sumo sacerdote Jilquías había hallado en el templo del SEÑOR.

25. No hubo otro rey que, en forma tan completa, se volviera al SEÑOR, y siguiera todas las leyes de Moisés; y ningún rey desde el tiempo de Josías ha sido tan obediente al SEÑOR.

26. Pero, a pesar de todo esto, el SEÑOR no desistió de castigar a Judá, pues nada pudo apagar su ira, causada por la maldad del rey Manasés.

2 Reyes 23