12. yo traeré tal mal sobre Jerusalén y Judá, que los oídos de los que lo oigan les retumbarán de horror.
13. Haré que los reyes de Israel conquisten a Jerusalén, y borraré Jerusalén como un hombre limpia un plato y lo pone boca abajo para que se seque.
14. Rechazaré aun a los pocos de mi pueblo que han quedado, y los entregaré como despojo y botín en manos de sus enemigos.
15. Porque han hecho grandes males y me han hecho enojar siempre, desde que traje a sus antepasados de Egipto».
16. Además de practicar la idolatría, que el SEÑOR odia, y de hacer que el pueblo de Judá también la practicara, Manasés asesinó a gran número de personas inocentes. Jerusalén quedó llena de un extremo a otro de los cadáveres de sus víctimas.
17. El resto de la historia de Manasés y de su reinado pecaminoso está escrito en los Anales de los Reyes de Judá.
18. Cuando murió, fue sepultado en su palacio, en el jardín de Uza. Su hijo Amón fue el nuevo rey.
19. Amón tenía veintidós años cuando comenzó a reinar sobre Judá, y reinó dos años en Jerusalén. Su madre era Mesulémet, hija de Jaruz, de Jotba.
20. Amón hizo todo lo que desagrada al SEÑOR, siguiendo, así, el ejemplo de su padre Manasés.
21. Hizo todas las maldades que su padre había hecho, y adoró los mismos ídolos.
22. Así que Amón abandonó su fe en el SEÑOR, Dios de sus antepasados, pues no vivió de acuerdo con su voluntad.
23. Pero sus servidores conspiraron contra él y lo mataron en el palacio.