2 Crónicas 6:12-13-22 Nueva Biblia al Día (NBD)

2. ¡pero yo he hecho un templo para ti, SEÑOR, para que vivas en él para siempre!»

3. Luego el rey volvió el rostro hacia la congregación, que permanecía de pie para recibir su bendición. El rey dijo:

4. «Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, que le habló a mi padre David, y que acaba de cumplir la promesa que le hizo al decir:

7. »Mi padre David deseaba construir un templo para el SEÑOR, Dios de Israel,

8. pero el SEÑOR le dijo: “Tu deseo de construirme una casa para honrarme es bueno,

9. pero no serás tú quien me la construya. Será uno de tus hijos el que me edifique una casa para honrar mi nombre”.

12-13. Mientras hablaba, Salomón estaba de pie delante del pueblo sobre una plataforma en el centro del atrio exterior, frente al altar del SEÑOR. La plataforma estaba hecha de bronce, y era de dos metros con veinte centímetros por cada lado, y un metro con treinta centímetros de alto. Luego, mientras la gente lo observaba, Salomón se arrodilló, levantó los brazos hacia el cielo, y elevó esta oración:

14. «SEÑOR, Dios de Israel, no hay Dios como tú en todo el cielo y la tierra. Tú cumples tus bondadosas promesas a todos los que te obedecen y están dispuestos a hacer tu voluntad.

15. Tú has cumplido la promesa que hiciste a mi padre David, y aquí tenemos la evidencia de su cumplimiento.

16. »Ahora, Dios de Israel, cumple también la otra promesa que le hiciste a mi padre, cuando le dijiste: “Si tus descendientes obedecen mis leyes, como tú lo has hecho, te prometo que siempre habrá un descendiente tuyo que ocupe el trono de Israel”.

17. SEÑOR, Dios de Israel, te ruego que cumplas también esta promesa.

18. »Pero, ¿vivirá realmente Dios en la tierra con los hombres? Si aun el cielo, y el cielo de los cielos no pueden contener tu grandeza, ¡cuánto menos este templo que yo he construido!

19. ¡Acepta mis oraciones y súplicas, SEÑOR, mi Dios! ¡Escucha la oración que hoy dirijo a ti!

20-21. Mira favorablemente este templo día y noche, este lugar sagrado donde dijiste que pondrías tu nombre. Te ruego que oigas y contestes las oraciones que siempre elevaré a ti al estar frente a este lugar. Escucha mis oraciones y las de tu pueblo, Israel, siempre que oremos vueltos hacia este lugar de tu morada; sí, óyenos desde el cielo, y cuando escuches, danos el perdón.

22. »Cuando alguien cometa un delito contra su prójimo, y se le pida que jure su inocencia delante de este altar,

2 Crónicas 6