2 Crónicas 34:26-27-33 Nueva Biblia al Día (NBD)

3. Cuando tenía dieciséis años, en el año octavo de su reinado, comenzó a buscar al Dios de su antepasado David. Cuatro años más tarde comenzó a limpiar a Judá y a Jerusalén de los altares paganos y de las imágenes de la diosa Aserá, y de todos los ídolos que había en el país.

4. Salió personalmente a supervisar la destrucción de los altares de Baal, de los ídolos y de las imágenes de la diosa Aserá, todo lo cual redujo a polvo, el cual derramó sobre las tumbas de los que les habían ofrecido sacrificios.

5. Quemó los huesos de los sacerdotes paganos sobre sus propios altares, con la intención de limpiar al pueblo de Judá y de Jerusalén de la culpa de su pecado de idolatría.

6. Luego fue a las ciudades de Manasés, Efraín y Simeón, y aun a la distante Neftalí e hizo lo mismo.

7. Derribó los altares paganos, redujo a polvo los ídolos de la diosa Aserá, destruyó las imágenes y derribó los altares en que se quemaba incienso. Hizo esto en todo el territorio de Israel antes de regresar a Jerusalén.

8. Durante el año dieciocho de su reinado, después de haber purificado la tierra y de haber limpiado el templo, designó a Safán hijo de Asalías, a Maseías, gobernador de Jerusalén, y a Joa hijo de Joacaz, tesorero de la ciudad, para que repararan el templo del SEÑOR su Dios.

9. Ellos establecieron un sistema para recibir las donaciones para el templo. Los levitas que estaban de turno recibían el dinero a las puertas del templo. Estas donaciones las traía el pueblo que venía de Manasés, de Efraín y de otras partes del resto de Israel, Judá y Benjamín, y de los que vivían en Jerusalén. El dinero se lo entregaban al sumo sacerdote Jilquías, para que dispusiera de él.

26-27. Sin embargo, díganle al rey de Judá, que los envió a consultarme, que el SEÑOR ha escuchado su oración, por cuanto él, al oír lo que está decretado contra este pueblo, estuvo dispuesto a humillarse, llorar y arrepentirse.

28. Por eso, el SEÑOR no enviará esta desgracia sobre el pueblo durante la vida del rey, sino que lo hará después. De modo que el rey morirá en paz, sin ver todo el mal que vendrá sobre este lugar y su gente"».Ellos le llevaron este mensaje del SEÑOR al rey.

29. El rey convocó a todos los ancianos de Judá y de Jerusalén,

30. y a los sacerdotes y levitas y a todo el pueblo, grandes y pequeños, para que lo acompañaran al templo. Allí el rey les leyó el rollo, es decir, el pacto de Dios que fue encontrado en el templo.

31. Y allí, de pie delante de ellos, hizo promesa ante el SEÑOR de seguir sus mandamientos con todo su corazón y su alma, y hacer todo lo que estaba escrito en el rollo.

32. Y les exigió a todos en Jerusalén y en Benjamín que aceptaran este pacto con Dios, y todos lo hicieron.

33. Entonces Josías quitó todos los ídolos de las zonas ocupadas por lo judíos, y exigió que adoraran al SEÑOR su Dios. Y mientras Josías vivió, el pueblo no volvió a abandonar al SEÑOR, Dios de sus antepasados.

2 Crónicas 34