2 Crónicas 32:20-26 Nueva Biblia al Día (NBD)

20. Entonces el rey Ezequías y el profeta Isaías hijo de Amoz, clamaron en oración al Dios del cielo,

21. y el SEÑOR les envió un ángel que destruyó al ejército asirio con todos sus oficiales y generales. Senaquerib regresó a su tierra profundamente avergonzado. Cuando entró al templo de su dios, sus propios hijos lo mataron allí.

22. De esta manera el SEÑOR salvó a Ezequías y al pueblo de Jerusalén. Y por fin hubo paz en su reino.

23. De allí en adelante, el rey Ezequías fue inmensamente respetado entre las naciones vecinas, y llegaban a Jerusalén muchas ofrendas para el SEÑOR, y valiosos regalos para Ezequías.

24. Un día Ezequías enfermó de muerte; entonces oró al SEÑOR, y él le respondió con un milagro.

25. Sin embargo, Ezequías no correspondió con verdadera gratitud y alabanza, sino que se enorgulleció, por lo que la ira de Dios se encendió en su contra, y contra Judá y Jerusalén.

26. Pero luego, Ezequías y todos los residentes de Jerusalén se arrepintieron de su pecado. Por eso, durante toda la vida de Ezequías, el SEÑOR no descargó su ira sobre ellos.

2 Crónicas 32