2 Crónicas 32:1-7 Nueva Biblia al Día (NBD)

1. Algún tiempo después de esta buena obra de Ezequías, el rey Senaquerib, de Asiria, invadió Judá y sitió las ciudades fortificadas, con el objeto de imponerles tributo.

2. Cuando se vio que Senaquerib pensaba también atacar Jerusalén,

3. Ezequías se reunió con los príncipes y oficiales, y decidieron tapar los manantiales que estaban fuera de la ciudad.

4. Reunieron a mucha gente para ir a tapar todos los manantiales y el arroyo que atravesaba el campo, pues no querían que cuando los asirios llegaran encontraran suficiente agua.

5. Luego Ezequías fortaleció su defensa y reconstruyó la muralla donde había sido derribada, construyó torres de vigilancia sobre ella, y edificó otra muralla en el lado exterior. También reforzó el terraplén de la ciudad de David, y fabricó gran cantidad de armas y escudos.

6. Puso oficiales militares que dirigieran al pueblo, y reunidos en las llanuras que estaban delante de la ciudad, los alentó con estas palabras:

7. «Sean fuertes y valientes. No teman al rey de Asiria ni a la multitud de guerreros que está con él, porque con nosotros está quien es mucho mayor que él.

28-29. También edificó muchos almacenes para el trigo, para el vino nuevo y el aceite de olivas, y muchos establos para sus animales, y rediles para sus rebaños de ovejas y cabras. Construyó, además, muchas ciudades, porque el SEÑOR le había dado gran riqueza.

2 Crónicas 32