6. Nuestros padres han cometido grandes pecados delante del SEÑOR nuestro Dios; abandonaron al SEÑOR y su templo y le volvieron las espaldas.
7. Y aun cerraron las puertas del atrio, y apagaron la llama perpetua, y dejaron de ofrecer el incienso y los holocaustos.
8. »Por lo tanto, la ira del SEÑOR ha venido sobre Judá y Jerusalén, y nos ha hecho objeto de horror, asombro y burla, como lo pueden ver hoy día.
9. Nuestros padres han muerto en la guerra, y nuestros hijos e hijas y esposas están en cautividad por causa de esto.
10. »Pero ahora quiero hacer un pacto con el SEÑOR, Dios de Israel, para que su ira se aparte de nosotros.
11. Hijos míos, no olviden sus deberes, porque el SEÑOR los ha escogido a ustedes para que estén delante de él, y para que sean sus ministros y le quemen incienso».
15. Éstos convocaron a sus hermanos levitas, los santificaron y comenzaron a limpiar y a santificar el templo, según el mandato del SEÑOR, que el rey les había dado.
16. Los sacerdotes limpiaron el interior del templo y sacaron al atrio toda la basura que hallaron allí, y la arrojaron en el arroyo de Cedrón.