2. Joás hizo todo lo posible por agradar al SEÑOR durante toda la vida del sacerdote Joyadá.
3. Éste lo casó con dos esposas, con las cuales Joás tuvo hijos e hijas.
4. Un día Joás decidió reparar el templo del SEÑOR.
5. Convocó a los sacerdotes y a los levitas, y les dio estas instrucciones: «Vayan por todas las ciudades de Judá y recojan ofrendas, para que podamos reparar el templo. ¡Háganlo inmediatamente!»Pero los levitas no atendieron la orden del rey.
6. Entonces el rey llamó al sumo sacerdote Joyadá, y le preguntó: «¿Por qué no has exigido que los levitas salgan a cobrar a Judá y a Jerusalén la contribución que Moisés, siervo del SEÑOR, impuso a la congregación de Israel para la tienda de testimonio?»
9. Entonces se pregonó en todas las ciudades de Judá y en Jerusalén que el pueblo debía traer al SEÑOR la contribución que Moisés, siervo de Dios, había impuesto sobre Israel, cuando estaban en el desierto.
10. Y todos los jefes y el pueblo trajeron con alegría el dinero, y lo depositaron en la caja hasta llenarla.
11. Cuando veían que había mucho dinero, los levitas llevaban la caja al rey, y uno de los secretarios y representantes del sumo sacerdote contaba el dinero. Luego volvían a colocar la caja en su lugar. Así lo hacían todos los días, y recogieron mucho dinero.